Me desperté en el Edén, tuve que pellizcarme para saber que no soñaba.
Puedo saborear el sabor de lo que comí y esta fruta es prohibida.
Ya no debería estar aquí, pero no me siento mal, sentí tentación y deje que se apodere de mi cuerpo.
Esta es Eva, no quiero salir.
Perdóname Adán, me comí la manzana, no me aleje cuando escuche el cascabel; vas a tener que ir a construir el mundo sin mí.
Me desperté en el Edén y cambio todo lo que pensaba:
Acá el pasto es más verde y los arboles son de oro.
No puedo evitarlo, porque me hace sentirme tan hermosa.
Esta es Eva, sácame de aquí.
Probé su sabor extraordinario.
No puedo volver a lo ordinario.
Me encantaaa
ResponderEliminar