Querida Socorro:
Estuve pensando en ti, estoy harto de intentar que nuestra amistad vuelva a ser la de antes. Como me gustaría que sepas cuanta falta me haces desde ese día en la casa de María cuando te dije que estaba enamorado de ti. Nunca debí haberte dicho algo así, todo fue un impulso, una confusión; ahora lo que más me importa es tu amistad, que todo vuelva a ser como antes. ¿Te acuerdas de esos días que nos íbamos a fiestas juntos, tú no temías en sentarte en mis piernas?
Nuestra amistad debió ser más grande y más fuerte, yo arruine todo por exagerar en alcohol, drogas y sexo. Todo eso a raíz de que te quiero tanto.
Tu amigo arrepentido
Francisco
